viernes, 19 de noviembre de 2010



Memorias ( II )


" Creer o no creer "


…. Abrumado por un coloquio ininteligible de rezos y crucifijos, escapé de Dios, renegando de su existencia. Era mi primera vez.
Tenía apenas 9 años y lo hice burlando estrictas normas y trepando la verja de la escuela. Nada más poner los pies en la calle, la vi a Ella asomándose por el patio de juegos que yo acababa de abandonar. Creí que se trataba de un ángel. (Admito que todavía llevaba mi corazón en la mano). Entonces, volví a trepar la verja para hacer el viaje de vuelta, con la idea de convencerme si la muchacha era real o si, por el contrario, la había imaginado. Antes de conseguir llegar hasta Ella, la perdí entre un centenar de cotonas marrones y blanquiazules delantales a cuadritos.
Frustrado, aunque persistente, me permití darle una segunda oportunidad a quien muchos llaman el creador de todo. Y le propuse un curioso intercambio de intenciones.
Una noche de viernes, pletórica de hechizos y peripecias, el jamás visto por alguien, me respondió con un guiño.
Pude besarla, con muchos nervios, bastante saliva y escasísimo talento. Desde esa noche, me propuse hacerme grande en ese arte, valiéndome del poco elegante recurso de espiar a los más grandes.
Pasados algunos días y ya puesto en los progresos de ese arte que ya sentía como propio, comprendí que el curioso intercambio había resultado la mar de beneficioso.
Y nunca me importó, una vez conseguido mi propósito de estar junto a la muchacha, cumplir con mi parte del curioso intercambio:
asistir durante semanas -meses incluso- a la misa de domingo….

(( C. O. Imberbe-promiscuo pensador greco-mexicano ))


( Claudio Olivos - Noviembre 19 de 2010 - San Miguel, Santiago de Chile )

martes, 16 de noviembre de 2010



Memorias I )


Promiscuidad "


Hasta el día en que se pudrieron las cicatrices:

tras tatuarse las costillas y el prepucio; los párpados y el esternón.

Picores intensos e infecciones furiosas reseñan su historia.

Los tintes y las agujas, ya jubilados,

son el desvaído y herrumbroso relicario

que habita actualmente en su periplo desertor….


(( C.O. Imberbe-promiscuo pensador greco-mexicano ))


( Claudio Olivos - Noviembre 16 de 2010 - San Miguel, Santiago de Chile )

lunes, 1 de noviembre de 2010



Pensamientos Fallidos ( X )

" La Soberbia (Entre la Creencia y la Blasfemia) "


La principal –y acaso única ventaja– de poder situarse
por encima de todo y de todos
es la inmejorable panorámica o perspectiva
que se obtiene y disfruta.

Cuenta el mito urbano que para lograrlo hace falta morirse.
Y cuenta el argot del crucifijo que, además, hace falta ser “bueno”.
Yo, la verdad, suelo confundir Todo Ello con  La Soberbia

(( C.O. Blasfemo y Soberbio Pensador Apátrida ))


( Claudio Olivos - Octubre 31 de 2010 - San Miguel, Santiago de Chile )

sábado, 30 de octubre de 2010



Pensamientos Fallidos ( IX )


Mediciones "


 Medir el Talento no resulta sencillo, pues nada sencillos son

los parámetros que se utilizan para expresarlo.


En cambio, medir la Torpeza resulta extremadamente sencillo:

no hace falta el uso de parámetro alguno.

Sólo es imprescindible…. no cagarla


(( C.O. Mediocre Pensador Kazajo-guatemalteco ))


( Claudio Olivos - Octubre 30 de 2010 - San Miguel, Santiago de Chile )

viernes, 29 de octubre de 2010


Pensamientos Fallidos ( VIII )


" Predicciones "

"Predecir el Clima y la Conducta Humana son Ciencias más bien opuestas.

En el Primer caso, el uso de avanzados artilugios permite, "normalmente", dar en la diana.

En el Segundo, el uso de otro avanzado artilugio –La Intuición– ha llevado a escasas pero grandes predicciones.

Eso sí: pagando el alto precio de, antes de llegar a conseguirlo,

"normalmente", hacer un soberano ridículo.… "

(( C.O. Pensador (a secas) de Este Planeta ))


( Claudio Olivos - octubre 29 de 2010 - San Miguel, Santiago de Chile )



Pensamientos Fallidos ( VII )*


" Las Relaciones Humanas "


" Prefiero las RELACIONES PÚBICAS

a las RELACIONES PÚBLICAS "



(( C.O. Vulgar y decepcionado pensador nipón-guyano ))


( Claudio Olivos - Agosto 6 de 2006 - Lavapiés, Madrid )

Nota: en estricto rigor cronológico, el primero de los fallidos.

miércoles, 27 de octubre de 2010



Pensamientos Fallidos VI )


" Utopías "


"Hay ocasiones en que el Precio a pagar

por perseguir una Utopía

es idéntico al de Irse de Putas

comportándose como todo un Caballero.…

Monetarismo aparte,

ambas Acciones resultan absolutamente recomendables.… "


(( C.O. Imberbe-promiscuo pensador greco-mexicano ))


( Claudio Olivos - Octubre 27 de 2010 - San Miguel, Santiago de Chile )

martes, 26 de octubre de 2010


Pensamientos Fallidos V )

" El Analfabeto: ( Serlo o merecerlo ) "

"El Analfabetismo es atribuible, principalmente, a la falta de oportunidades. Es el Sistema Imperante quien, la mayoría de las veces -y de manera arbitraria- promueve dicha falta de oportunidades.
Esa arbitrariedad me entristece.

Sin embargo, hay ocasiones en que el propio Analfabeto es el promotor de dicha condición. Esto ocurre, por ejemplo, cuando de manera voluntaria gasta sus horas muertas en un shopping o en la epilepsia de una consola.
Esa voluntariedad me emputece.

Vencer ambas variables parece tan sencillo como asistir a un utópico simposio de casualidades. Uno de esos sin ánimo de lucro…. "

(( C.O. Estepario Pensador chipriota-boliviano ))

( Claudio Olivos - Octubre 26 de 2010 - San Miguel, Santiago de Chile )

lunes, 25 de octubre de 2010



Pensamientos Fallidos IV )*

" La Amistad ( Primer Ensayo Teórico ) "


"La Amistad es una Puta que habitualmente se disfraza de Monja.

Una Monja, ni Puta Idea tiene de Disfraces,

aunque, lleva por Hábito eso de decir que sólo tiene

un (1) Amigo y que con ello se basta y se sobra...."



(( C.O. Mediocre Pensador Kazajo-guatemalteco ))

( Claudio Olivos - octubre 16 de 2010 - San Miguel, Santiago de Chile )



Pensamientos Fallidos III )

" La Vida (o de qué va todo esto) "

"La Vida no es más que un Logaritmo

sacado del Pato Silabario...."

(( C. O. Iletrado pensador ucranio-salvadoreño ))

( Claudio Olivos - octubre 25 de 2010 - San Miguel, Santiago de Chile )

domingo, 24 de octubre de 2010



Pensamientos Fallidos II )

" Mujer en (la) Sociedad "

"El verdadero rol de la Mujer-Objeto en la Sociedad Actual no es puramente distractor, decorativo.

También cocina, plancha, friega, practica primeros auxilios....

Unas veces lo hace vestida para la ocasión; otras, es la ocasión quien la viste.…"


(( C. O. Parido pensador letón-fidjiano ))

( Claudio Olivos - Octubre 24 de 2010 - San Miguel, Santiago de Chile )

sábado, 23 de octubre de 2010


Pensamientos Fallidos I )


" El Optimismo y sus Censores "


"Considero soberbio y limitante decir:

"Soy de los que prefieren ver el Vaso medio lleno a medio vacío".

También podemos preguntarle al Vaso



qué mierda opina de todo eso .... "

(( C.O. Esperpéntico pensador uzbeko-guineano ))

( Claudio Olivos - octubre 23 de 2010 - San Miguel, Santiago de Chile )

sábado, 18 de septiembre de 2010



"Terapia de Reconstitución

Geográficafectiva"

(Recaída de la Recaída # 1)

(( Diagnóstico: fiebre muy alta, una aguda borrachera y tos con mucha morriña.... ))


( Foto: Ironía mediante.... )

(( Santiago de Chile, julio 17 de 2009. La ciudad y yo, buscando residuos de pertenencia, nos miramos, sin reconocernos apenas… ))


Ella me mira, con ojos de cuervo, desde su cemento.
Yo la miro, sin gafas para miopes, desde mi viaje.
Huelo a tráfico aéreo, ella a burda meretriz en celo.
Quiero volver
al avión, ella sólo quiere follarme.

Un abrazo roto, un café edulcorado y carmín en los labios;
perfume barato en su ombligo, ademanes de zorra
demasiado previsibles, ocultos en su neceser estrafalario.
En vano insulto su arrogancia declamándole mil estrofas.
Me acusa de semental proscrito y se echa en mis brazos.
¿Cuántos polvos inconclusos –pregunta– traes desde
Europa?

Húmedo, la contemplo mientras se quita las bragas.
Lo hace casi danzando; su vientre plano despide fuego.
Sus alaridos de autopista de pago difunden una trama
que me deja sin aliento: ya he mordido el anzuelo.
Me desnuda, cogiendo sus dedos la ruta del atajo.
Hunde su dentadura de adoquines en mi destierro,
en la octava vida de mi frustrada vocación de gato.
En mi pasaporte caduco tatúa su indeleble sello.

Nuestro repudio exhibámoslo, más tarde, en los museos.
Hoy quiero que nos profanemos -dice- hasta desguazarnos.
Arbitrario indeciso, salvaje tierno la embisto: me detengo:
Mancho su mapa, su asfalto: huyo. Desciendo peldaños abajo,
hasta el útero de su Alameda travestida que detiene mis pasos,
con
su placenta de barricadas y pancartas: Bienvenido al infierno….

( Claudio Olivos - Septiembre 18 de 2010 - San Miguel, Santiago de Chile )

jueves, 9 de septiembre de 2010


"Terapia de Reconstitución

Geográficafectiva"

(Recaída # 1)

(( Diagnóstico: leve emborrachamiento; fiebre muy alta y tos morriñosa.... ))



( Foto: Fuente principal de la Plaza de Oriente, Madrid, España - Enero 11 de 2009 )



Combinados, un invierno austral indomable; las copas de más de un vino peleón y el violento estornudo en las entrañas de la tierra, dan para muchas cosas. Incluso, para prestarle atención a un gato negro y ojeroso que se posa en la ventana de tu cuarto. Ya cuando quieres arrepentirte, es demasiado tarde. Sobre todo si ha comenzado a contarte una de sus historias. Entonces estás perdido: ya no puedes ni te apetece espantarle…

"Mientras el Audi se deslizaba por las calles de Chamberí con vocación de crucero hubo de admitir lo indesmentible. Amaba a esa ciudad con locura; la amaba como nunca antes había amado a ciudad o mujer alguna. Un llanto intempestivo, grueso y profundo vino a escena como prueba irrefutable de aquello. Los cueros y maderas del amplio habitáculo se impregnaron del miasma propio de cualquier declaración de amor tardía. Incapaz de aplicarse en la asignatura de la resignación, buscó en los bares que le salían al paso una señal de clemencia y en esas copas de antaño quiso verter la sangre de sus labios mordidos. Casi al llegar a Cea Bermúdez descubrió que ni el asfalto ni los balcones agitaban sus manos para despedirlo; y en las sucesivas esquinas no halló más que semáforos en rojo huyendo de la canícula de mediados de julio.
Cruzando el ombligo de Madrid creyó verse graduado de valiente, pues sus lágrimas se habían esfumado como hacían cada vez que le entraba urgencia por la risa. Sin embargo, una batería de imágenes proyectadas más allá de lo que sus ojos le permitían vislumbrar, le acusaron de cobarde empedernido. Lamentó no tropezar con el Parque del Retiro o con la Plaza de Santa Ana o con el Paseo de Pontones en esa ruta hacia Barajas. Hubiese querido ser abducido por alguno de esos entrañables sitios en el preciso instante en que una mancha febril y traviesa pinchaba la nuez de su garganta. Y es que no supo si alegrarse o apenarse cuando vio -reunida al pie de la glorieta por la que pasaban- a una pandilla de aspersores boquiabiertos que acababan de adivinar lo que ocultaba el portamaletas del Audi y que, de tanto acercarse para comprobarlo, habían introducido sus brazos de agua por la ventanilla, lavándole la cara.
Al cabo de unos minutos y teniendo a tiro la Terminal Aérea, no despegó los ojos de un avión que comenzaba a surcar los aires y que segundo a segundo se hacía más y más pequeño. No se dio por vencido hasta perderlo de vista por completo. Y es que nada quería saber de aviones. Luego, rió con la boca ancha y la dentadura torcida al escuchar decir a quien conducía, aquello de “esto parece un mal sueño”. Y se supo imbécil. Y lo celebró soltando una carcajada. Quiso comprobar la certidumbre de todo cuanto ocurría mirando por el espejo retrovisor. Sintió un alivio tremendo al saber que ya nadie se reía en su cara y una pena inmensa al entender que ni falta hacía que ocurriera. Sus ropas le parecieron lo suficientemente festivas como para inmortalizar aquel momento con una fotografía. Una vez hecha la foto, quiso aprobarla en la pantalla de la cámara. El luto ancestral en la imagen le hizo borrarla de inmediato. El panel electrónico del coche le estregó una vez más la fecha y él la comparó con una similar en Santiago de Chile: una noventera madrugada de 16 de julio en que unos chorizos lo desvalijaron del mismo modo que dentro de un rato lo desvalijarían las indicaciones de una azafata.


Una vez en Barajas miró en todas direcciones buscando, no la entrada, sino la salida de ese teatro de fuselajes y turbinas. Un desamparo que se hacía cada vez más espeso le saludaba en cada pasillo. Tuvo el miedo del gigante que nunca fue niño. Buscó un trozo de calma en esos brazos que instantes atrás conducían la berlina alemana y sólo halló dos torpes caminos que lo hundieron en esos pechos menudos que ya no le pertenecían. Apesadumbrado, se dirigió a la zona de esas filas de prisas y ansias, con la secreta esperanza –esta vez– de hallar la no pertenencia. Sin embargo los altavoces, fanfarrones y estridentes, lo desmintieron llevándolo a una fila que él no tardó en definir como absurda. Allí quedó ubicado: justo detrás de la prisa y delante del ansia. Muchos de quienes pasaban cerca suyo se lo quedaron mirando: unos hasta casi resbalar en su morriña; otros haciendo el paripé de que lo ignoraban. Las voces perdidas, yendo y viniendo, le escupían a la cara un reguero de recuerdos. No tuvo más alternativa que meterlos a toda prisa en su mochila y facturarlos a regañadientes. 
Siendo pasadas las 10 de la noche y con casi media hora por delante para el embarque definitivo se dejó llevar hasta las bambalinas. Allí, en un solitario paraje de huinchas y básculas, no resistió a la tentación de pesarse. La báscula se negó en redondo a propiciarle el dato y, en vez de fastidiarse, se alegró para sus adentros, porque de ese modo no correría el riesgo de ser delatado. Entre sus huesos y sus carnes llevaba el peso extra de un sujetador y unas bragas. Sabía perfectamente que en esos tejidos, en esos hilos y en esos pliegues había ocultado el llanto de un cruel invierno, la entrañable brisa de La Castellana y una gastada promesa de septiembre.
En la despedida buscó una nueva promesa y le pidió a la dueña del Audi que cuidara de Madrid. Hasta su regreso. Una bocanada de aire fresco le permitió decir aquello sin demasiado esfuerzo justo en el momento en que su mochila atravesaba la huincha delatora. Y le pareció decirlo mucho antes de verse ridículamente descalzo, con sus enormes botas en la mano y queriendo leer en esos labios que lo despedían desde el otro lado, algo parecido a un “te esperamos, gato”.
Nunca pudo comprender por qué se marchaba. Ni siquiera cuando el avión despegó pudo hacerlo. Mucho menos cuando, y ya en pleno vuelo, una llamada al móvil lo reclamaba de vuelta. Nunca supo si era Madrid o aquella mujer quien lo llamaba. Hizo un postrero intento por desentrañarlo cuando decidió que su cuerpo –sólo su cuerpo- se marchase al sur, siguiendo la estela de un gran charco de agua.
Cerró los ojos, apretó los puños y lloró en silencio hasta saberse completamente vacío. Fue entonces cuando descubrió que las únicas promesas factibles de ser cumplidas son aquellas hechas a sí mismo. Cuando volvió a abrir los ojos, cuando aflojó los puños, cuando cesó su llanto, tuvo la certeza que algo –algo que debe pesar poco más de veinte gramos- había conseguido desprenderse de su cuerpo. Y tuvo plena conciencia que camuflado en ese demencial recurso había abandonado el avión. Negándose a descender a través de una de esas escaleras inflables, lo había hecho simplemente saltando al vacío.
Pasados ya muchos meses de aquel suceso y desarraigada de ese cuerpo que malvive en el otro hemisferio, su alma –hasta entonces errabunda- ha decidido quedarse para siempre en el regazo de su bienamada.
Madrid, vieja y sabia, ha perdonado su inútil intento de fuga. Y no le guarda rencor alguno.
Inseparables, gastan las horas del día comiendo manzanas, devorando adoquines, resolviendo crucigramas. Las de la noche –cuestión de la que sólo algunos privilegiados son testigos- las gastan ocultos en el ombligo de la Plaza de Oriente.
Cuentan los gatos que por allí deambulan, que desde aquella calurosa medianoche de julio, hechos muy extraños suceden sobre uno de los asientos de piedra lisa del lugar. El más “cotilla” de todos, un gato negro y de muy mal dormir, asegura que desde entonces el interminable susurro de un “te amo, te amo Madrid”, le ha hecho creer en lo inverosímil…"

El gato ya se ha ido. Justo antes de desaparecer me ha instado a buscar de nuevo el norte, a prescindir de los vinos peleones y a huir de los seísmos. Y lo ha hecho diciéndome:

"Creer en lo inverosímil es lo que me anima a difundir historias como ésta. Y es que tiempo tengo de sobra para contarlas en cualquier sitio y a cualquier hora; a todo hijo de vecino, a ti, a mis hijos y a mis nietos.
¿Sabes? Ya nadie me lo discute. Ya nadie me discute que el alma existe. Menos aún que tenemos ocho vidas los gatos...."

( Claudio Olivos - Septiembre 9 de 2010 - San Miguel, Santiago de Chile )

martes, 29 de junio de 2010


EE UU garantiza el derecho a ir armado

El Tribunal Supremo impide las restricciones locales y estatales a poseer o portar armas - La sentencia anula una prohibición impuesta en Chicago.

(Fuente: ELPAIS.com - junio 29, 2010)

"O sea, considera dichas restricciones
¡¡¡ INCONSTITUCIONALES !!!

Parafraseando el lema de la moneda esa, algo así como:

" In Colt We Trust "

( Claudio Olivos - Junio 29 de 2010 - Santiago de Chile )

viernes, 18 de junio de 2010


Muere el escritor luso

José Saramago

( (r.i.p.) - Noviembre 16 de 1922, Azinhaga (Ribatejo, Portugal) - Junio 17 de 2010, Tías (Lanzarote, España) )

"Los lusos son más bien pocos....
Un pueblo en el que, no obstante, cabe cualquiera.
Gente deleznable (como en todo sitio).
Gente valiosa y querible, la inmensa mayoría....
Y claro, unos cuantos GIGANTES....
Uno de éstos acaba de partir a sus intensos 87 años,
dejándonos el LEGADO de su obra inconmensurable.

Aún así, ¿por qué hubo de irse José?
¿Justo ahora que nos quedan años y años de Cristiano....?"

( Claudio Olivos - Junio 18 de 2010 - Santiago de Chile )

jueves, 10 de junio de 2010


"Terapia de Reconstitución

Geográficafectiva"

(Pócima #1)


( Foto: Cocheras del Metro de Madrid, junto a la Avenida de la Reina Victoria. Distrito de Chamberí, Madrid. Enero 9 de 2009 )



El hombre caminaba sin destino cierto por un Paseo Huérfanos atestado de gente. Lo hacía encapsulado en el incesante ajetreo de un gris y otoñal mediodía santiaguino. Y lo hacía intentando hallar en esos rostros anónimos y fugaces algo suyo; algo de lo que había perdido durante sus años de destierro voluntario en el llamado Viejo Mundo.
Una voz que lo buscó entre la muchedumbre -y que se le hizo familiar- lo sacó de cuajo del marasmo en que se hallaba sumergido. Incluso le hizo perder la sincronía de sus pasos sin rumbo. Una voz en clave de frase cordial que se le encaramó por la espalda:
-Hey…. Amigo, ¿me dice la hora?, por fa
Supo enseguida que era él "el" receptor de la frase y, aún así, buscó un "sustituto" girando la cabeza en todas direcciones. Un ejercicio inútil en la tarea de deshacerse de esa voz y de ese rostro que parecían haber estado esperándole pacientemente muy cerca de un semáforo adscrito al color rojo que todo lo detiene.
Antes de mirar ese reloj azulino que acababa de reestrenar, tuvo tiempo de sobra para otear en rededor y comprobar que en ese paisaje había tantos relojes y tan distintos todos como había allí tanta y tan distinta gente.
Algo avergonzado, le sonrió al hombre y le dijo:
-Un cuarto para la una…
-¿Perdón? –dijo el hombre, extrañado y sin abandonar esa posición en la que con su lado izquierdo sostenía la muralla de una entidad bancaria-. ¿Cómo dijo?
Intempestivamente, una sensación de molestia (que fue incapaz de disimular) le desencajó por completo la cara. Volvió a mirar su reloj y otros cuatro del mobiliario urbano y comprobó que su respuesta había sido la correcta.
Antes de volver a responder, un fotograma de imágenes se apoderó de la esfera de su reloj con tal nitidez que consiguió pellizcarle las retinas. Vívidas imágenes de mediodías como ese mediodía santiaguino, aunque escenificadas muy lejos de allí. Imágenes del Parque del Retiro y de la Plaza de Oriente; de la Puerta de Toledo y del Barrio Chamberí; del Paseo de La Castellana y de la Gran Vía madrileña.... Imágenes que acabaron por desguazarlo al hacerle comprender lo absurdo que resultaba eso de llevar la manecilla más corta de su Paco Rabanne tan a destiempo: en esta ocasión huyendo de "la 1" y persiguiendo "las 7 de la tarde".
-¿Es que no me ha entendido? –espetó al hombre, mirándole con inusitada furia-. ¿He dicho acaso "la una menos cuarto"? O peor: ¿he dicho quizás "las siete menos cuarto"? No señor: he dicho claramente: "¡un cuarto para la una!"
El hombre, sin dejar de afirmar la muralla no perdió la compostura y se defendió diciendo:
-Está bien amigo. No hace falta que se espante de esa manera…
Con el semáforo en verde y dejando al hombre y esa voz a su espalda, retomó la marcha, no sin antes comprobar cómo la gente parecía reprenderlo con la mirada.
Sabiéndose un llorón de cuidado, y antes que fuese demasiado tarde, recurrió a sus gafas de sol que llevaban un par de días olvidadas en el fondo de la mochila.
Enriquecidas de nostalgia, las imágenes no cesaron en su venial ataque, parapetadas esta vez en la piedad de esos oscuros cristales. Entonces, fueron los atestados andenes de la Estación de Atocha; la nieve de enero sobre la Avenida de la Reina Victoria; los tibios adoquines de la Plaza Mayor y hasta un herrumbroso O’Higgins junto al Puente de Los Franceses, los elementos que vinieron en tropel a desconcertarle los sentidos y a humedecerle la cara.


Ya dejado atrás el Paseo Huérfanos y a poco de internarse en su querido Barrio Lastarria, sintió un golpe de corriente que interrumpió la secuencia de esas imágenes y que dejó en blanco los cristales de sus gafas.
Al principio, negándose en redondo a hacerlo, y luego, aceptándolo sin remilgos, giró la cabeza. Y esbozó una leve sonrisa cuando, rendido a la evidencia, comprobó que aquel hombre, ya cansado de afirmar murallas, caminaba a su lado, sin muestras de rencor y plagiándole los pasos....

( Claudio Olivos - Junio 9 de 2010 - Barrio Lastarria, Santiago de Chile )

lunes, 15 de marzo de 2010


Apagón en Chile

Domingo, Marzo 14 de 2010

(VINCENT VAN GOGH - "Peasant Woman by the Fireplace" - Nuenen, june 1885)


La verdad, no está mal: comprobada y padecida la INEPTITUD concertacionista ante catástrofes y/o emergencias, el CAMBIO trae buenas nuevas....

APAGÓN DOMINICAL en 4/5 partes de Chile y las "lumbreras" que ahora gobiernan han tardado apenas 1 hora en avisarnos-advertirnos que se había ido la electricidad....


Es lo que vendría en llamarse, el paradigma de la EFICIENCIA.
Quien piense lo contrario es un retrógrado talibán que "se ha quedado a DOS VELAS...."



( Claudio Olivos - Marzo 15 de 2010 - Santiago de Chile )

jueves, 11 de marzo de 2010



Chile: Cambio de Mando Presidencial

( Valparaíso, Marzo 11 de 2010 )

( "Tatán" y el Colo-Colo, paradigmas de la derecha en Chile, o lo que es lo mismo: tal para cual. Foto: EFE )

SEBASTIÁN PIÑERA Y SU GOBIERNO:
"SERÉ UN PRESIDENTE CERCANO A LA GENTE..."

( Fuente: Cooperativa.cl. Marzo 11 de 2010, 00 02 hrs )

" .... de comunas tan populosas como Vitacura, Lo Barnechea y Las Condes; cercano a la gente castigada por la crisis y por la furia de la naturaleza, como los Larraín o los Matte y cercano a la gente de La Bolsa...." (Sebastián Piñera Echeñique)

Del refranero popular....

( Claudio Olivos, Marzo 11 de 2010, Santiago de Chile )