HidroAysén:

El comienzo del fin de un

Ecosistema Irrepetible

¿Sorpresa? La verdad, ninguna. Lunes 9 de mayo: fecha funesta. Mega proyecto aprobado: Circo previsto. Una banderilla más clavada en la sangrante costilla del buen juicio. El espectáculo: dantesco. El guión: esperpéntico. Las consecuencias, (aún a riesgo de caer en un desliz gramatical): "predeciblemente impredecibles..." 

En verdad, la aprobación de tan "emblemático" y "fundamental" proyecto no hace más que ratificar la Verdadera Naturaleza de este "peculiar" país:

Un País de Mierda: 

Sin Personalidad, Bananero y Carente de Identidad.

Aunque claro: con Centrales Hidroeléctricas de dimensiones colosales, dignas, no tanto del legado alacalufe, como sí de tramas hollywoodenses basadas en hormigón y fanfarria.

Así las cosas, -y sólo por tocar las narices- un par de preguntas: ¿A quién podría importarle que Aysén jamás sea declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad, cuando lo que en verdad importa es convertirla en Patrimonio de La Bolsa o del Nasdaq? ¿A quién podría importarle un soberano carajo la preservación de un Ecosistema Irrepetible habiendo tantos televisores, sistemas de aire y neveras por encender? ¿A quién se le podría ocurrir relacionar estos arrebatos de suntuosa y rapaz soberbia con las devastadoras agitaciones del mar, con los violentos estornudos de la tierra? 

Esta vez, seguro, no será La Plaza Italia el escenario donde se celebre tamaña "gesta". Seguro se celebre, sin gran estridencia, en la lujosa intimidad del Oligarca de turno.(Es igual si en Manhattan o en Lo Curro). O en el exacerbante pasotismo del ciudadano anónimo, ataviado con piñatas de telebasura y vuvuzelas honrando a un patético Colo-Colo. (Que no a un bravío Galvarino....)

En fin. Una vez más me sorprendo cabreándome y discrepando con los adalides del progreso, con esta cáfila de intelectuales jugando al Metrópolis en la tundra más salvaje y arrebatadora. Es imposible callar ante semejante ejercicio de ostentoso materialismo y miseria humana. Imposible callar y permanecer sumiso ante otro ensayo de Primermundismo; ante otra aberrante bofetada propinada por el Consorcio del Descriterio y la Desvergüenza.... 

  "Y me niego terminantemente a poner la otra mejilla".

No desenchufaré la nevera, seguiré conectado a internet y haré nuevas coladas en el futuro. Eso es cierto. Pero ahora mismo, a modo de postrero y simbólico gesto de repudio, encenderé un cigarrillo y oscureceré, una a una, todas las bombillas....

( Claudio Olivos - Mayo 9 de 2011 - San Miguel, Santiago de Chile )