Instrucciones para envolver el Pescado

(O para dejar de hacerlo)

Las Últimas Noticias: la cloaca de cada mañana

( Portada del matutino chileno y su edición del 22 de agosto 

con imagen de la presidenta de la FECH, Camila Vallejo )

Lo de esta gentuza es vomitivo e indignante. Supongo que resulta imposible cuantificar el daño que han hecho a la sociedad chilena a través de ese formato de foto-portada a página entera y chillones caracteres amarillos al que adscriben desde hace ya varios lustros. Que si la tía de turno que se ha puesto 2 kilos de tetas; que si las “hazañas” deportivas del Colo-Colo en flaytelandia; que si la enésima pataleta del miembro de un reality y un infumable y casi siempre predecible etcétera….

Ese daño: el que han hecho y el que siguen haciendo, queda de manifiesto a partir de un detalle que duele. Le pese a quien le pese. (A mí, por ejemplo). Y es que estos impresentables consiguen poner sobre la mesa de debate toda esta dantesca parafernalia, esta pantomima de la rutina, este arsenal de sandeces. De este modo, en los vagones del metro, en los almuerzos de oficina, en los andamios, en los parques y hasta en los patios de universidades, el chilenito de a pie se deja la voz y pone en juego su pack de neuronas enfrascado en lo que pueda dar de sí el “dorado” titular de turno.

Dudo mucho que modifiquen alguna vez esta exitosa fórmula. Es parte de la estrategia del Consorcio “periodístico” que ampara y fomenta dicha fórmula. Se saben ganadores aplicándola; a modo de anestesistas, con pulso firme y nulos conflictos morales. Ello, aunque muy de vez en cuando dicho ejercicio les inflija un guantazo en la jeta. No saben conjugar el verbo escarmentar. Les puede más la soberbia. O la bilirrubina a mil de su Comando Editorial que va de listo, de chispeante, de graciosillo. Les da igual que unos pocos les cuelguen el sambenito de fachas indomables, de populistas acérrimos, de carroñeros oportunistas o de arrojados patrioteros. A fundamentalistas promotores de la imbecilidad no hay quién les tosa. Coherentes son un rato largo. Ese es su mérito. Más bien su impronta. Como cuando se asomaron al balcón del ridículo con aquella esperpéntica portada del 16 de octubre de 1998 en que anunciaban -con esa especie de grito amarillento- la condición de “¡ Inmortal !” de su admirado Dictador en aquel abortado periplo clínico-londinense.

Mucha agua y mucha mierda ha discurrido desde entonces bajo los remozados puentes mapochinos. Casi 13 años después, los señores de LUN vuelven a lucirse. Dicho de un modo fisiológicamente categórico: vuelven a cagarse en la puerta de cada chileno....

Así las cosas, mientras al país lo sacude una indomable, persistente y emotiva ola de movilizaciones sociales, el hermano pequeño y “macarra” de El Mercurio, en su venial aporte a la culturización del tinglado patrio, eleva hasta lo estratosférico el “nivel” del debate que origina esta ola reivindicativa. Y lo hace aludiendo al multitudinario acto dominical llevado a cabo en el Parque O”Higgins a través de un lamentable, patético y sexista titular: “Camila Vallejo no quiso mover la colita”. (El culo, las posaderas, en plan bailable, se entiende).

No pretendo por mero antojo reproducir un chiste relativo a este centenario matutino. Un chiste viejo, además de conciso y efectivo. “Las Últimas Noticias para lo único que sirve es para envolver el pescado…”

Mencionarlo, me sirve de hilo conductor o de excusa a fin de aconsejar o de instruir a quienes se ven enfrentados a la rutinaria y muchas veces desagradable o engorrosa tarea de envolver el pescado.
Lo primordial es que, a la hora de hacerlo debe usar el máximo de papel posible. Un ejemplar completo de Las Últimas Noticias por cada pieza de pescado es una proporción ideal. Una vez que haya acabado de manipular el pescado basta con que se limpie las manos con un trapo. Si es adicto al pescado puede, incluso, limpiárselas chupándose los dedos. Lo complicado viene después. Al ser el papel de LUN lo último que tocarán sus manos notará que un nauseabundo olor persiste en ellas. Pues bien: aplique una importante dosis de crema o loción de intenso perfume. Si después de esto sus manos aún apestan, no se preocupe: no todo está perdido. Busque otra pieza de pescado y deslice sobre ésta sus hasta entonces malolientes y vomitivas manos…. Verá cómo el pestazo desaparece.

Señor pescadero: en lo sucesivo, y ya puesto a evitar su manipulación (la suya, no la del pescado), sea perspicaz: no hace falta que lo envuelva....

( Claudio Olivos - Agosto 22 de 2011 - San Miguel, Santiago de Chile )