"Cruz-Arte"
(( A través de este poema, he querido plasmar las dificultades de quienes se dedican al arte en Madrid.... A modo de Crónica.... una Crónica desde el avión, cruzando el charco, hasta estos días....
Bueno, una Crónica y una Declaración de Principios.... ))
Bueno, una Crónica y una Declaración de Principios.... ))
I
Llegué a Barajas con mi mochila de adefesios,
con mi hambre de inmigrante, con mis estrategias.
La ciudad era gigante, no más que mi pecho
de Quijote, atravesando charcos de lisergia.
Supe de musas borrachas traficando sexo,
magdalenas negras o de estepa en La Montera.
Supe de estafetas urgentes plagiando excesos,
mantas altiplafricanas sobre las aceras;
Supe de voces inmensas, tul de candelabros,
farolas chirriando luz en el subterráneo;
supe de percusión y cuerdas, bar de quirófanos
ambulantes, botando el muro del presidiario....
II
A diario pugno con la lava de las redadas,
prófugo del uniforme que jamás distingue,
entre un volcán que vomita indigestas llamas
y una erupción que abona su suelo de esfinges.
Los escenarios clausurados, el viento en siesta,
los editores con sus máscaras de hipotermia;
estropicio urbano, La Gran Vía madrileña,
la omisión de otros: los escaparates, la prensa....
La metáfora que sucumbe al fértil agravio,
los pasos rotos, un discurso, la voz quebrando;
el rumor del surco devenido a cruel asfalto,
la brújula traidora que vomita astrolabios.
Entre brindis que pudren escanciadas botellas,
golpeteos en puertas que se ríen, herméticas;
entre ejércitos de nubes negras que perseveran,
en torcidos rictus, elipses de cosmética....
III
No me pagan por lamer trámites, hipotecas,
ni me sobornan con euro monedas negras;
no existen rencillas, sí tertulias en mi cabeza,
lamiendo utopías, tercas como las piedras....
[Texto publicado en Mundo Latino, Madrid. Edición Junio de 2005]
( Claudio Olivos - Primavera de 2005 - Plaza de Oriente, Madrid )
Llegué a Barajas con mi mochila de adefesios,
con mi hambre de inmigrante, con mis estrategias.
La ciudad era gigante, no más que mi pecho
de Quijote, atravesando charcos de lisergia.
Supe de musas borrachas traficando sexo,
magdalenas negras o de estepa en La Montera.
Supe de estafetas urgentes plagiando excesos,
mantas altiplafricanas sobre las aceras;
Supe de voces inmensas, tul de candelabros,
farolas chirriando luz en el subterráneo;
supe de percusión y cuerdas, bar de quirófanos
ambulantes, botando el muro del presidiario....
II
A diario pugno con la lava de las redadas,
prófugo del uniforme que jamás distingue,
entre un volcán que vomita indigestas llamas
y una erupción que abona su suelo de esfinges.
Los escenarios clausurados, el viento en siesta,
los editores con sus máscaras de hipotermia;
estropicio urbano, La Gran Vía madrileña,
la omisión de otros: los escaparates, la prensa....
La metáfora que sucumbe al fértil agravio,
los pasos rotos, un discurso, la voz quebrando;
el rumor del surco devenido a cruel asfalto,
la brújula traidora que vomita astrolabios.
Entre brindis que pudren escanciadas botellas,
golpeteos en puertas que se ríen, herméticas;
entre ejércitos de nubes negras que perseveran,
en torcidos rictus, elipses de cosmética....
III
No me pagan por lamer trámites, hipotecas,
ni me sobornan con euro monedas negras;
no existen rencillas, sí tertulias en mi cabeza,
lamiendo utopías, tercas como las piedras....
[Texto publicado en Mundo Latino, Madrid. Edición Junio de 2005]
( Claudio Olivos - Primavera de 2005 - Plaza de Oriente, Madrid )
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