jueves, 31 de julio de 2008


" Allá Arriba II " (Sueño II)

(De: "Sueños")



Succionada cual asteroide por La Tierra
aterrizó en el vientre plano de la foresta.
El esperpento de mi indómita estrategia
tropezó con el vivo acicate de su estela....

Llevaba espirales jadeantes en la cabeza,
un velo de ademanes sonrientes por esencia
y por geografía una ensenada discreta,
morena como el Sol durante la adolescencia....

Le hablé como al enigma salvaje de las piedras
desde mi hálito de arqueólogo costumbrista.
Un eco tronó en el cráter de su muda puerta,
una voz sinuosa me dijo: vengo de una isla....

Comprendí que solamente atravesó su charco
y que no la expulsó un parto de la Vía Láctea.
Supe que su presencia fracturó los infartos,
la risa de los hongos, la ebriedad de las mareas....

Intempestiva huyó. Entonces, su elipse siniestra
riñó de nostalgia la mensura de mis labios.
Me quedé su perfume, el incienso de sus piernas
(¿Una mujer? ¿Un astro?) y mil dudas acechando....

( Claudio Olivos - Septiembre 16 de 2006 - Parque del Retiro, Madrid )


" Pobre Teoría Acerca del Significado de Soñar "

( De: " Sueños " y/o "Teorías Esperpénticas" )


Adentrarse cada noche en un claustro
invisible de aviesos manifiestos;
escapar del agrio espacio, holocausto
que es comida chatarra de los necios.

Vislumbrar como corriente: que un gato
seduzca Valkirias que huelen a trufa
leyéndoles pasquines libertarios,
brindando con la cepa de la astucia.
Ver que son dos planetas nuestros labios,
que nuestro ombligo es el túnel de fuga
hacia donde el Sol se arrastra, afiebrado
cada noche a acostarse con la Luna.

Nadar en un pozo hialino sin fondo
acariciando el lomo de los peces,
atravesar más temprano que pronto
el dudoso limbo que nos mantiene
despiertos removiendo agrios escombros,
dormidos relamiendo dulces mieles.

Volar por un cielo henchido de árboles
vaciando una tregua de alas rotas;
plagiarle a un arco iris sus colores
con la paleta de una risa muy honda;
desde arriba agitar las estaciones
fundirlas en una solemne estrofa.

Correr por una avenida de ballenas,
con los semáforos batirse a duelo;
escanciar de coches las carreteras,
el tráfico urbano hacerlo un adefesio.
Expulsar al idiota a las grandes tiendas,
cual moda esparcir el halo de misterio:
desvelarlo sólo cuando se encienda
la frágil lámpara de nuestros sueños.


Despertar cada mañana embobado
tras pilotar alfombras voladoras,
con las manos cincelando escenarios:
siendo a veces dios y otras un tramoya.



( Claudio Olivos - Julio 29 de 2008 - Plaza de Oriente, Madrid )



Nota: Poema requerido por ti e inspirado en parte de lo que me dijiste. No sé quién eres, aún así, puedes pasar a buscarlo cuando te apetezca. Es tuyo....

domingo, 27 de julio de 2008


" Soñando el Viento " ( Sueño I )


( De: "Sueños" )


En la madrugada de sábado de un mayo casi extinto, tras los brindis, bailes y discursos en su honor, la princesa Eola escapó del Castillo de Vallevientos de manera subrepticia. Lo hizo escabulléndose del celoso control de sus padres, aprovechando un descuido de éstos cuando posaban para una revista del corazón. Lo hizo esquivando a una cáfila de admiradores, (eternos y despechados candidatos a desposarla) valiéndose de la manida excusa de "vuelvo enseguida, voy a retocarme, se me ha corrido el rímel...." Y lo más intrépido: lo hizo burlando las severas medidas de seguridad instauradas por la Irreal e Infausta Orden de los Caballeros de Prosegur, cuando los 101 miembros de la guardia gastaban la jornada en uno de los calabozos del recinto, pegando a un hombre de rasgos indígenas que no había pagado su entrada.
Confabulaciones del azar mediante, y, tras recorrer durante horas y horas un tupido bosque de castaños, pinos y hierba loca, la princesa consiguió llegar a una solitaria y bravía playa: La Playa de Los Sapos que Sí Bailan Flamenco.
En sintonía con los tenues hilillos de luz que una primaveral luna menguante le proporcionaba, sabiéndose completamente sola, fue incapaz de resistirse a los impulsos de una intempestiva turbación febril, de un antojo de felina en celo....
Sin pensárselo dos veces, se deshizo de corsés, tafetanes, encajes, corpiños.... El fulgurante tatuaje de una "V" en forma de ave en vuelo era todo cuanto la cubría. Con ese tatuaje honraba a su dios, El Viento. Se trataba, además, de una seña de identidad que alimentaba su leyenda, su condición de virgen. La llevaba tatuada en el vértice del precipicio en que nacían, a la par, sus voluminosos encantos. (Ya podéis iros imaginando dónde....)
Una vez desnuda por completo, se adentró en el trepidante y esponjoso rumor de las olas. Retándose a duelo con ellas, sumergiéndose entera y volviendo a aparecer. Así, repetidas veces.... Cual escultura empapada, desnuda desde sus pies de azafata de Spanair hasta su cobriza y enmarañada cabellera. Todo, para deleite de una galería de estrellas, de un aposento de cometas, sibaritas del vouyerismo más supremo.... Transcurrida una hora, y ya extasiada, abandonó el agua y se echó de espaldas sobre la compacta película de arena. La tregua de los elementos marinos, devenida a silencio sobrecogedor, le permitió escuchar con total nitidez el tumb-tumb de su henchido corazón.
Así pasaron largos minutos. El cielo, como si la paleta del horizonte lo hubiese maquillado, adquirió un tono violáceo. Una intrusa columna de luz se instaló entre su desnudez y la muerte de las olas. El revoloteo de las gaviotas y el rumor de los pescadores de las playas cercanas, no consiguieron interrumpir la nitidez con que su corazón le hablaba.
Tímida primero y luego virulenta, una brisa marina borracha y zigzagueante (tras una noche de juerga, incesto y bohemia) sacó a Eola del marasmo. Aquella manifestación de la naturaleza arrastró sus finas telas de princesa, su pasaporte textil de castellana, sus rótulos de Mango o Zara. (Como usted prefiera, pero prefiera la industria nacional). Las arrastró desperdigándolas por ese paraje de ensueño. Arrastrándose, sus ropas esculpieron a las rocas, lamieron la arena. Arrastrándose, hasta convertirse en harapos, en residuos de visita de sicarios. Arrastrándose, huyendo del alcance de sus ojos que reposaban, ajenos a todo, sobre un cielo cada vez más claro.
Una vez despierta del embriagador embrujo, la princesa se puso en pie mientras se llevaba las manos a la boca, sin dar crédito a la abrupta forma en que sus ropas avanzaban y casi desaparecían, ahora como un todo indivisible, allá, al final de la playa. Las siguió con la mirada hasta verlas tropezar, hasta verlas detenerse sobre un bulto indescifrable y se echó a correr hacia ellas, orillando las olas....
El bulto indescifrable correspondía al desnudo cuerpo de un hombre que yacía sobre la mojada y compacta arena. Enorme fue su impresión al comprobar la verdosa y pacífica agonía de aquel extranjero con tantos atributos de príncipe como de batracio. Omitiendo el trámite de coger y ponerse el residuo de sus ropas, Eola quiso auxiliarlo. Conforme a los conocimientos adquiridos en un cursillo de esos que imparten en C.C.C. y motivada por un subterráneo deseo, se hincó sobre la arena y comprobó que era demasiado tarde.
En el ancho pecho del ahogado, un corazón se negaba a latir. Cogió una de sus muñecas buscando signos vitales sin hallarlos. Recorrió la cuenca de esos ojos vaciados en algún puerto. Más de lo mismo: ausencia de vida. Consciente que llamar al Samur, y qué decir al 112, era un insulto a la razón y a la paciencia, comprendió que era momento de echar mano de la magia....
Presa de un tierno instinto, algo impropio de los nobles que la rodeaban, comenzó a vestirlo con parte de sus piltrafas. En la singular labor, no podía evitar mirarlo palmo a palmo, ni podía evitar auscustarlo con ojos febriles. Tardó lo indecible en vestirlo, pues, al tiempo que lo hacía, le frotaba el cuerpo. Su propósito era combatir la avanzada hipotermia que lo afectaba. Quiso relajarse riéndose de la renovada estética del hombre, comprendiendo que, en este caso, era lo que menos importaba. Una vez que consiguió relajarse, se empeñó en querer descifrar el epidérmico desasosiego que ese cuerpo inerte le provocaba. En tanto, unos tímidos rayos solares salieron a escena, con la modorra propia de quien intenta desprenderse de las sábanas. Y es que esos rayos bostezaban sobre la rubia arena, entibiándola apenas....
La princesa, cada vez más conmovida y hechizada por el hombre, no escatimó esfuerzos intentando reanimarle. Nada resultaba. Ya a punto de darse por vencida, y como recurso postrero, convocó a todos los descendientes de su dios, El Viento....
Una fuerza inconmensurable, apocalíptica, desguazó las tripas de las rocas; hizo y deshizo castillos con la arena; alteró la ruta de las gaviotas; redujo a un vaso indomable la furia de las olas. Un remolino frenético y certero los cogió desde la punta de la piel, desde el ombligo de los sueños y, sin siquiera preguntarles, los subió a un vuelo sin escalas, a una ruta sin programas.
La furia eólica pudrió las fronteras; abolió coronas y banderas; desató una pandemia de revoluciones y, acaso lo más significativo: exilió del país de las maravillas a Eola. Bueno, la exilió en compañía del extranjero, del intruso. (Como usted prefiera llamarle). El destino de ambos fue una república ignota, libre de la pandemia de la cordura....
Así las cosas, instalados en el regazo de una alta cumbre y en la misma postura que tenían al ser expulsados de aquella playa, comenzaron su nueva experiencia de inquilinos del exilio. Cuando la princesa se disponía a besar al hombre para revivirlo -ya sabéis, el cutre tópico de Walt Disney- un punto en fuga la paralizó. Él la seguía con la mirada, al tiempo que, con una mano serena, jugueteaba con la amazonía capilar de ella. No satisfecho, con la maligna pericia de Tarantino quebrando sus guiones, se incorporó y, acodado sobre la hierba, la atrajo hacia sí con la fuerza de un vendaval incierto.
Ya incómodo de llevar esas ropas, se fue desnudando mientras la besaba, y, al fragor de la contienda, el hombre, cual ilusionista trucando estratósferas por azoteas, cual mago salpicando conejos con estrellas, cual brujo desapareciendo epicentros en la periferia, le fue traspasando los harapos, harapos que, en cuerpo de Eola, devenían a piezas similares a corsés, tafetanes, encajes, corpiños....
Sólo cuando sus bocas se separaron, el hombre fue cosiendo y ciñendo esas piezas al cuerpo de la princesa. Para ello se valió, simplemente, de palabras. Palabras convertidas en rito, en símbolo de una romántica alianza y que, desde entonces, le susurra a Eola cada vez que la viste y desviste o, lo que es lo mismo, cada vez que amenazan con croar los sapos. Esos que, además de bailar flamenco, también practican la magia....



( Claudio Olivos - Mayo 28 de 2005 - Parque del Retiro, Madrid )

jueves, 24 de julio de 2008


" Economía de Libre Mercado I "


Hay dinero para todas las bestias

en los escaparates de la miseria....


( Claudio Olivos - septiembre 16 de 2006 - Tirso de Molina, Madrid )


'' Anónimos (En la Ciudad) ''

( De: "Poesía Urbanita Anti-urbana" )

(VINCENT van GOGH - "The Café Terrace on the Place du Forum Arles at Night" - sep 1888)

Durante quince jornadas fuiste mi salario.
Con tu lengua esparciste mis instintos precoces.
Vaciaste tu esperma febril cabalgando en mi antro.
Rompiste tus uñas que bebieron a jirones,
el manantial de sábanas de mi audaz prontuario.
Pero tú ni siquiera pronunciaste mi nombre....

Cuando los árboles se durmieron observando
y de maleza se atiborró el vientre del parque.
Cuando los mirlos tiñeron de ocre su vestuario
y un tañer de alaridos nos hizo demenciales.
Cuando mi sudor y tu perfume conspiraron
y la ansiedad constipó de urgencia mis afanes.


Perseguí el zodiaco de tu espalda por la cama
sin encontrarlo. Intrépido, aquel tul de presagios
se deslizó bosquejando una esquina precaria,
se emborrachó tras el maquillaje del payaso.


Gasté en las calles de tu ciudad mi ansia bastarda
y entré en ti como entran en el nido los pájaros.
Quince jornadas contigo desnudando mi alma:
Y mi nombre no pronunciaste: Hambre. ¡Así me llamo!

( Claudio Olivos - septiembre 9 de 2006 - Parque del Retiro, Madrid )

martes, 22 de julio de 2008


" Mega-polis I "

( De: "Poesía Urbanita Anti-urbana" )

(VINCENT van GOGH - "Pont du Carrousel and the Louvre" - Paris, jun 1886)



La vida de las palomas en la gran ciudad:
volar, escudriñar, hurgar, merodear, ¡comer!,
huír, salvarse, pelearse, rascarse, ¡cagar!,
y, -cuando el tiempo residual les alcanza-: ejercer
con nobleza su papel de símbolo de la Paz....

La vida del homo sapiens en la gran ciudad:
competir, acumular, segregar, consumir,
dilapidar, obedecer, drogarse, aparentar,
y, cuando el tiempo residual ya no le alcanza, al fin,
-aunque para entonces ya es muy tarde-: echar a volar....


¡Abrid de par en par el vientre a las palomas!
Allí hallaréis sólo disparos a quemarropa:
ráfagas de homo sapiens padeciendo a solas,
el urbano ardor de la bilis condenatoria....


( Claudio Olivos - Agosto 6 de 2006 - Parque del Retiro, Madrid )

sábado, 19 de julio de 2008


" Ques " (I)




Que en los husos de mi soberanía
no hay espacio para los relojes.
Que voy cercando a la lejanía
con mis argumentos precoces.

Que el olfato del astrolabio
no huele el ombligo de mi semilla.
Que no es igual ni lo contrario,
un coito fugaz a una caricia.

Que arriesgo el pijama de mi tejado
y la risa de mi piel desnuda.
Que me hago un burgués precario
desde la resignación a la furia.

Que pinté afiches en las murallas
y dormí en brazos de una puta.
Que comí y comí y comí manzanas
y fui expulsado del edén sin excusas.

Que me gradué de incompetente
caminando sin más bajo la lluvia.
Que me contagié de gripe, decretó el forense:
una mal cuidada y de poca astucia.

Que le visite, ha prescrito, en cualquier momento:
con el Sol en lo alto o la Luna menstruando.
Que no lleve en blanco mi febril cuaderno.
Que escriba sin prisa, ha dicho, hasta llenarlo....



( Claudio Olivos - Septiembre 26 de 2006 - Biblioteca Pública Pedro Salinas, Madrid )


viernes, 18 de julio de 2008


" Poemas de los Bajos Fondos " III )


IV. '' NAI CLÚ '' ( Especialmente dedicado a La Vania )

Trepidantes odaliscas de pechos dantescos,
oleaje y desmán de caderas en embeleso.
Sus ojos felinos guiñen citas al devaneo,
hundiendo sus vientres planos, frotando sus sexos....

Vívidas argucias cautivan al forastero:
le desnudan de tapujos, lo mismo de cueros;
la bisutería rechina un sonoro eco
tras del baladro, del caos: un brindis y el trofeo....

Neones fugaces chirrían; postales al acecho,
muecas astutas que hipnotizan: el anzuelo.
Una soflama empalagosa humedece el lecho,
tarifa de susurros fingidos y aviesos....

Cautivo, el hombre trepa las filudas laderas.
Cruza charcos, montes: roza las mejillas del cielo.
La mujer urde un contoneo de hábil estratega:
el sismo que lo vacía, precoz: fin del sueño....

( Claudio Olivos - Junio 7 de 1995 - Santiago de Chile )

Nota: Sé que son pocos quienes me creen cuando digo que jamás he entrado a un Night Club, un Cabaret o como se les llame.... Cuestiones como las aparecidas en este poema, he podido describirlas gracias a La Vania. Y es que cuando ella hablaba de sus cosas, sólo cabía escucharla.... y tomar nota.

martes, 15 de julio de 2008


" El Octavo Hijo "


(VINCENT van GOGH - "The Man is at Sea (after Demont-Breton)" - Saint Rèmy - oct 1889)

Lo ha parido. Al fin. Ocurrió hace pocos días. Tras frenéticos intentos y sonadas pérdidas, Doña Semana ha traído al mundo a alguien esperado por unos pocos: su octavo hijo.

No ha dudado en llamarle Córcoles. Menos dudas ha tenido a la hora de posicionarlo, de asignarle un sitio. Le ha llevado hasta el limbo, un sitio virgen, entre sus hermanos Domingo y Lunes....


Con la asignatura pendiente de reformar drásticamente la ocupación o utilidad futura de cada uno de sus hijos o, mejor aún, la de corregir la dispar proporción trabajo/descanso que ellos desempeñan en un lugar llamado sociedad, Doña Semana se ha permitido una especie de licencia con el último de sus vástagos y le ha dado la posibilidad de hacer con la gente lo que le plazca: llevarla de excursión por las grandes superficies; dejarlas en casa frente a una hipnótica caja reflectora o -y esta es la idea que más seduce a Córcoles, el retoño- llevarlas a los parques y plazas, tumbarlas sobre el césped y llenarles el rostro de cielo. De puro cielo. ¡Sí señor!

(Y convertirlos en rostros inolvidables.... Como el de aquella mujer que se hace llamar “Aytiritas”....)
Así es: la principal consecuencia de la llegada de Córcoles es ver a madre e hijo adscritos a un sólo propósito: enseñarnos a coleccionar calendarios con la sabiduría de un viejo.... O, lo que es igual, que dejemos de contarlos como hasta ahora: con la prisa de quien se duerme un Domingo, despierta un Lunes y se muere un Miércoles....

( Claudio Olivos - Julio 15 de 2008 - Madrid )

Nota: la "responsable" de esta entrada es ella. Se hace llamar "Aytiritas".... Y es verdad: si bien la he visto apenas una vez, puedo asegurar que lleva la cara repleta de cielo. Como cuando la abordé con mis poesías....
Fue instantánea, categórica. Apenas leyó el "¿Por qué la semana se niega a parir su octavo hijo?" exclamó: ¡Córcoles! Si naciera.... se llamaría Córcoles. Así lo dijo. Con una sonrisa esdrújula. Y me lo obsequió. De modo que, gracias a su generosidad he profitado de su genial ocurrencia....
Algo me dice que la jovencísima mujer, con el paso de los años se convertirá en una de esas viejitas sabias. Una de esas que, a la hora de morir, seguro querrá hacerlo un Córcoles cualquiera....


" G-8 (Con G de Gilipollas) "


(VINCENT van GOGH - "Good Samaritan (after Delacroix)" - Saint Rèmy - may 1890)


He querido dejar pasar algunos días antes de publicar esto. La verdad, esperaba lo más parecido a una fe de erratas asumida por todos los medios de comunicación que informaron y se hicieron eco, con verdadera fruición, de un magno acontecimiento escenificado en el Lejano Oriente. Así es, me refiero a la Cumbre del G-8 (así, con G de Gilipollas) en Japón.


Lo cierto es que la fe de erratas o rectificación nunca llegó. Ahora, os preguntaréis qué era lo "a rectificar". Os lo explico. Es muy sencillo: Es lo que dijeron los encargados de informarnos:


"Tras las arduas deliberaciones (deliberaciones aderezadas con todo tipo de manjares y menjunjes de la más ecléctica gastronomía) en que se vieron enfrascados y atascados (hay quien dice que el servicio del hotel sigue afanado en desatascar sus nobles váteres) los próceres de este impoluto sistema económico, tenemos.... por fin, su compromiso de acabar con el hambre en el mundo "a la brevedad". Ellos, tan tremendamente afectados por el fenómeno de hambruna que se vive en buena parte de ese llamado Tercer Mundo (y en algunos otros sitios, invitados estelares del llamado Mundo Emergente) tuvieron a bien reunirse y poner todo su apetito, este, perdón, quisimos decir empeño.... en acabar de una vez por todas con tan vergonzante lacra...."
Pues bien, lo que leí y escuché repetidas veces, fue una solemne y pétrea declaración del tipo:


"Hemos de finalizar esta apetitosa, sorry, esta provechosa (bueno, también suena a "eso", a comida), esteee, esta ¿fructífera? cumbre con el improrrogable compromiso (como G-8, con G de Gilipollas + invitados o "extras") de tomar las medidas adecuadas para que los G....ilipollas que nos sucedan, combatan.... a partir de 2050 (sí, habéis leído bien: ¡dos mil cincuenta!) este flagelo tan difícil de comprender por algunos (léase G-8s y sucedáneos....) y tan ignorado por otros (léase sucedáneos y G-8s....) Flagelo que nos ha convocado y.... gracias al cual hubiese sido imposible llenarnos la panza durante los buffetes o hacer tantos amigos en las barras libres...."
Bueno, sí, la verdad es que esa nota de prensa y luego la declaración de esos prohombres, está aderezada, condimentada, aliñada.... con apuntes de mi propia cosecha. Y es que a veces, este tipo de cosas, es mejor tomárselas casi a cachondeo, que si no, acabas suicidándote....
(Y es cierto: la rectificación jamás llegó).

Hay gente que dice: "a todas las cosas, por muy gilipolleces que sean, hay que buscarles el lado amable". Es lo que hice o intenté recordando la increíble historia de
un amigo de la infancia.



Este amigo, una vez derrumbada esa especie de imperio que había formado en su imaginario, tomó por costumbre pegar a las mujeres. Cuando me lo contó (por allá por 2003 y con una franqueza digna del faraón de los caraduras), me dijo que poco a poco iba mejorando y que a su pareja de entonces le había hecho una promesa: "sólo te pegaré hasta el 2015...."
Es a lo que llamo tomarse con voluntad los compromisos. Férrea voluntad. Nada de tomarse las cosas a largo plazo. Que al mediano alcanza....



Bueno, en algunos casos. Fruto de las palizas recibidas, la mujer fue velada y enterrada a principios de 2007. Augusto vive preso, pero en paz consigo mismo. Se ahorró la friolera de 8 años en conseguir su objetivo: matarla.

Y estos G.... ¡Qué poco ahorrativos!


( Claudio Olivos - Julio 13 de 2008 - Madrid )

jueves, 10 de julio de 2008


" Aviso " (2)


( VINCENT van GOGH - "Prisoners Exercising (after Doré)" - Saint Rèmy - feb 10-11, 1890 )




Detectadas las causas de la avería antes reseñada....

Reparada ésta con una premura y eficacia impensable....

-A pesar de que la repercusión ha sido más bien escasa....-

Agradezco el ánimo brindado por los casi habituales....




Ha sido la muy puta y jodida y desquiciante maldita costumbre....

De perder "en las narices" un tren que va muy de prisa y agobiarme....

El Sistema.... Las ideas.... Lo ineludible: Ya no hay derrumbe....

La vida sigue. Los designios. Lo paradojal. Nada.... Nada es en balde.


El Jefe.

( Claudio Olivos - Julio de 2008 - Paseo Imperial, Madrid )

Nota 1: Ya lo sé. Lo de la "avería" ha sido lo más parecido a una "pataleta"....
Nota 2: O para los más duros, una vulgar incongruencia....
Nota 3: Y para los que bien me quieren (que los hay), un "había que quitar la piedra"....

martes, 8 de julio de 2008


" Aviso " (1)


Por causas ajenas a la voluntad de cualquiera y, debido a una avería en el Sistema de Interconexión Central, este blog permanecerá mudo hasta la reparación de dicha avería, o, lo que es igual a decir:
por tiempo indeterminado.

Consciente de la escasa repercusión que originará en el devenir de las cosas por el mundo, pero, respetuoso del gesto de venir hasta aquí que han tenido, tanto los usuales como los efímeros, me ha parecido lo menos incorrecto.... publicar este aviso....

El Jefe.


( Claudio Olivos - Julio de 2008 - Paseo Imperial, Madrid )